A los lectores:

Dedicado a quienes cada día me dan aliento e infunden calma en mi ser. A quienes por mucho tiempo fueron mi guía y luz, quienes siempre estuvieron junto a mí.

Agradezco mucho que sigan la historia =) y me alegra que les haya gustado.

domingo, 14 de noviembre de 2010

~ Capítulo 3: Arpegio ~

No tomó mucho tiempo llegar a mi destino, que era donde ella estudiaba. Me dirigí al aula donde ella estaba. Pude divisarla, sentada en la primera fila del aula, prestando mucha atención a las explicaciones del Catedrático.
-grarw ~ - sonó mi estómago. Bueno, hasta que terminara su clase podría ir a comprar algo para comer. Así que me dirigí a la tienda más cercana. Divisé a lo lejos a un grupo de personas, que parecían hacerme señas, y de repente un muchacho de ese grupo gritó:
- Perdido!!!!

Al gritar eso se acercaron lentamente, y pude ver que entre el grupo de personas se encontraba uno de mis grandes amigos, Paul. Lo conocía desde que estaba en primaria, aunque mi relación con el no fue una de las mejores por esos años, debido a que el constantemente junto a su grupo de amigos de ese entonces fastidiaban a el resto de mis compañeros; como dicen muchas personas, la gente cambia con el tiempo, cambiar para bien o para mal, cualquiera de las dos opciones es un cambio. En caso de mi amigo cambió para bien.
-Donde te perdiste tanto tiempo Ren! – El me dijo con una gran sonrisa y en tono de voz muy alegre.
-De verdad es mucho tiempo, pues comenzaron clases de verano, me encontraba un poco ajustado de tiempo, pero ya a partir del día de hoy me verás más seguido. – Respondí, mientras compraba algo de la tienda.
-Jajaja – Paul despidió una amistosa risilla – Pues nos preguntábamos si volverías, porque Mio estaría sola este verano. Y tal vez otra persona fuera a verla.

Miré a Paul de reojo y le dije en tono serio, al mismo tiempo con una corta sonrisa – Otra persona?, además ya estoy aquí y no piensen cosas que no son! – Acabado de decir esto se notaba que estaba un poco molesto por lo que acababan de decir. Abrí la envoltura de lo que compré, que era un pequeño pastelillo con toda la cubierta glaseada.

Me puse a pensar, Paul pasa clases con Mio… momento… Pasa clases con Mio! Paul está aquí, es decir… que Mio ya terminó clases!
-Te veré más tarde Paul – Le dije mientras agitaba mi mano, y colocaba uno de los colgadores de mi mochila sobre mi hombro.

Me dirigí rápidamente al patio central de la institución, a la distancia pude divisarla. Vestía una chaqueta negra con Jeans, la última vez que la vi, ella se hizo rebajar el largo de su cabello, se veía bonita. A su lado estaban dos de sus mejores amigas, Rose y Lizbel. En un futuro hablaré más acerca de sus amigas, por ahora me desespero por ir a saludarla.

Me puse detrás de ella sin que se diera cuenta, además que es un poco distraída no tuve problemas en acercarme.

Rápidamente dirigí mis manos hacia sus ojos y los cubrí. Ella levantó sus manos a la altura de sus ojos, apoyando las yemas de sus dedos sobre el dorso de mi mano, acarició lentamente, y dijo:
-Me alegra verte mucho Ren – Mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa.
-No es justo! – Dije mientras retiraba mis manos de sus ojos.
-Vaya, que no es justo? – en un movimiento rápido me dio una suave palmada en la cabeza.

Ella siempre acostumbraba darme una palmada cuando reclamaba, o solía equivocarme en algo cuando ella tenía la razón, es una forma de expresar su posición. Es gracioso algunas veces, que falla en darme el golpe. Porque aquellas veces me saca “combo de diez hits con fatality incluido” (diez golpes consecutivos, con uno extra incluido, ese último suele ser en el estómago o en el pecho). Pasado eso siempre terminamos el día riendo de lo sucedido y sonriendo por las muchas cosas agradables que hicimos.
-Está bien, está bien, creo que soy muy obvio al hacer eso, pero ya con el tiempo se me idearán… - Ella ya no estaba. Lo dije, ella es distraída, y pierde la atención muy fácilmente, pero en situaciones importantes, ella sabe escuchar y presta muy buena atención.
-Gezz… - Ella ya se encontraba despidiéndose en el ingreso del lugar, me dirigí rápidamente donde ella, la tomé del brazo y le dije – vaya, y yo que quería invitarte helado.
-Helado! – Se dibujó rápidamente una sonrisa en su rostro, me sonrojé al verla. Estaba feliz, tranquila, no paraba de verla.
-Ren... dame una cuñada y sobrinos. – Se me vino a la mente esas palabras de Daichi.
-Ren? En que estarás pensando hum? – Me dijo Mio viéndome directo a los ojos, con mirada acusadora.
-Hum… en nada – Respondí mientras desviaba la mirada mientras me sonrojaba aun más. Ese momento Mio me dio otro golpecito en la cabeza.
-Distraído, entonces… vamos? – Me dijo con una sonrisa
-Sí, vamos. – Le dije mientras le sonreí.








“Ilumina el día con una sonrisa, no solo tu día!, sino el día de todos” - Stratoss

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